El nombre del monumento, del lugar y de la Virgen hace referencia a la
leyenda de su aparición. En el cerro llamado Peña de la Virgen , según cuenta la
leyenda, fijada a finales de los años 1550, apareció la imagen de la Virgen María a varios
vecinos del pueblo de Carmona. Con facciones muy originales y un gran ánimo de
juventud, la joven aparecía caminando por las tardes a comprar velas para su
lumbre, y fue en una pulpería donde unos hombres le preguntaron: ¿Por qué anda
sola? y ella les respondería: «sola no, sino con Dios, el sol y las
estrellas». Otra versión de la respuesta es: «hijos no se les
olvide que ando con Dios, mi protector». Al seguirle los pasos, los
vecinos observaron que se ocultó entre una roca y de inmediato comenzaron a
observar algunos destellos en la peña y descubrirían entonces de que no era una
joven mortal que vivía en la comunidad, sino que era la Bienaventurada
Virgen María.
Tiempo después pensaron que el lugar donde se ocultó era la
cabecera de tres ríos, los cuales ella contenía con su majestad, porque de lo
contrario éstos se desbordarían para arrastrar a los moradores de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario